NUESTRAS RELACIONES CON DIOS: EXPANSIÓN DE LA CONCIENCIA Y SÚPLICAS


NUESTRAS RELACIONES CON DIOS: EXPANSIÓN DE LA CONCIENCIA Y SÚPLICAS

I. Expansión de la conciencia: mejor imagen de Dios. 1. Dios: Padre nuestro y padre cósmico. Principio, fundamento y plenitud de toda vida: vegetal, animal, humana, temporal y eterna. 2. Dios: Padre celestial. Cielo astronómico: símbolo de lo infinito, inconmensurable, inabarcable, inaccesible a la mente humana: científica y teológica. A) Extensión del universo estelar, observable con telescopio Hubble, década 1930: 40.000 millones de años luz. Velocidad de la luz: 300.000 kilómetros por segundo. B) Más de 100.000 millones de estrellas en galaxias: Vía Láctea y Andrómeda. C) Billones de galaxias: enanas, gigantes, supergigantes. D) Universo en expansión: telescopio James Webb; diciembre, 2021. II. Súplicas a Dios: queridas y pedidas por Dios. 1. Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis. 2. Santificado sea el nombre de Dios. Dios de la vida. No Dios de la muerte. Dios del amor, misericordia, paciencia y perdón. No Dios de la ira, cólera y castigos eternos: infierno, diluvio universal. 3. Venga a nosotros tu Reino. Reinado de Dios, soberanía de Dios, señoría de Dios, presencia de Dios y sus perfecciones divinas dentro de nosotros y fuera de nosotros. En nuestra mente, sentimientos, actitudes, palabras, acciones. En las relaciones humanas. Más fraternidad universal. Más amor a todo lo que Dios ama: verdad, justicia, misericordia, paz, perdón, libertad responsable, calidad de vida, desarrollo de nuestras cualidades, felicidad humana, alegría, confianza, autoestima, autosuperación, esperanza. 4. Somos todo lo que necesitamos para estar vivos y felices. Alimentos, vivienda sana, respeto a la vida, derechos y dignidad humana. Convivencia pacífica. Educación en valores humanos, éticos, espirituales, universales. III. Dios total: manifestado e inmanifestado. 1. Dios manifestado: creación cósmica y evolución cósmica. 2. Dios inmanifestado: creador de nuevos cielos y nueva Tierra (Apocalipsis XXI). Vida humana sin muerte. Eterna. Vida humana sin enfermedades, envejecimiento, sufrimiento. Vida humana sin maldad; sin pecado. Vida humana en crecimiento permanente y eterno en unidad y semejanza con Dios.