MEDITACIÓN YÓGUICA. EXPANSIÓN Y DESARROLLO DE LA CONCIENCIA

El padre Elías agradece y responde con esta disertación a preguntas que se le han realizado sobre MEDITACIÓN YÓGUICA. EXPANSIÓN Y DESARROLLO DE LA CONCIENCIA

1.       Conciencia humana en evolución

a.       Inconsciencia en el recién nacido: Ignorancia total.

b.       Conciencia sensorial: Percepción de la realidad a través de los sentidos corporales.

c.       Consciencia cerebral neuronal: Percepción de la realidad a través del análisis mental, reflexión razonamiento, evidencia lógica. Evidencia matemática.

d.       Consciencia intuitiva: Extrasensorial, extrarracional.

e.       Consciencia telepática: Percepción a distancia de ondas mentales humanas divinas, de los muertos espiritualmente evolucionados. Experiencia inglesa: SCOLA (1994 – 99) Sesiones mediúmnicas con observadores científicos. Espiritualidad científica.

f.        Consciencia Transpersonal: Clarividencia, Precognición, recuerda de vidas pasadas, mediante hipnosis, sueños lúcidos, que se cumplen.

2.       Meditación yóguica: Peculiaridades

a.       Postura corporal cómoda: sentado, acostado

b.       Ojos cerrados

c.       Silencio exterior e interior, mente sin parloteo

d.       Control de respiración: lenta, profunda, consciente, inhalar 5 segundos, retener 5 segundos, exhalar 5 segundos

e.       Concentración mental en una frase, idea, objeto

f.        Media hora diaria

3.       Mi concentración mental: mayor perfeccionamiento

a.       Padre, madre celestial: Perfecciona mi unidad y semejanza contigo. Perfecciona mi confianza en ti. Perfecciona mi esperanza en tus promesas divinas. Perfecciona mi esperanza en tu misericordia infinita y eterna. Perfecciona mi amor y mi gratitud a ti.

b.       Jesucristo resucitado, vencedor de la muerte, del pecado y de Satanás: Perfecciona la unión de mi mente con tu mente superior y divina. Perfecciona la unión de mis sentimientos con tus sentimientos superiores y divinos. Perfecciona la unión de mi yo espiritual con tu yo espiritual superior y divino. Perfecciona mi unidad y semejanza contigo.

c.       Repetición de este deseo de mayor perfeccionamiento varias veces al día, para convertirlo de consciente en subconsciente e inconsciente. En lo que Karl Yüng llama arquetipos divinos en el inconsciente humano.

4.       Grandes yoguis: expertos en meditación yóguica

a.       Buda: el gran iluminado, triple sabiduría superior:

                                                               i.      Universalidad del sufrimiento humano: errores, fracasos, enfermedades, envejecimiento, muerte

                                                             ii.      Causa de ese sufrimiento: ignorancia, egoísmo, apegos efectivos, deseos insatisfechos.

                                                           iii.      Remedio: meditación yóguica, sabiduría, superior, amor generoso y compasivo, desapegos afectivos.

b.       Jesucristo: mensajero divino, palabra de Dios: sabiduría, que fascinaba a sus oyentes y discípulos, luz del mundo.

c.       Paramahansa Yoganada: Autobiografía de un yogui

                                                     i.      Yoga: unión con Dios

                                                  ii.      Agananda: Felicidad perfecta

                                           iii.      Tres voluminosos Tomos: 600 páginas cada uno son un comentario a esta frase el Evangelio y de Jesucristo: El Reino de los cielos está dentro de la conciencia humana. La consciencia infinita de Dios, su omnisciencia y Bienaventuranza Divina están ocultas y veladas, dentro de la conciencia humana limitada y en expansión. La meditación yóguica diaria va expansionando y desarrollando la conciencia del meditador. La va espiritualizando y divinizando lenta y progresivamente. Somos imagen y semejanza de Dios. Nuestra consciencia es de Naturaleza espiritual y divina. Es un fragmento divino. Dios es energía espiritual, sabiduría, bondad y felicidad absolutas e infinitas. Nuestra unión con Él a través de la meditación yóguica, autodisciplina vida en armonía con leyes cósmicas, amor en acción, generoso y compasivo, nos transforma de salvajes en humanos. Nos transforma de humanos en divinos. Nos transforma de divinos en más divinos.